Uso de la información del desempeño en México

El Sistema de Evaluación del Desempeño en México representa la voluntad del gobierno para rendir cuentas y transparentar el uso de recursos públicos; sin embargo, cabe preguntarse si también representa un compromiso con la mejora de la actuación gubernamental. Este sistema genera y publica indicadores que monitorean el comportamiento de diversos programas presupuestarios, en su camino a lograr determinadas metas, por lo que es de esperarse que la información que emana de estos indicadores sea capaz de nutrir la toma de decisiones de los funcionarios.

No obstante, se ha encontrado evidencia de que esto no siempre ocurre y de que, además, la información plasmada no responde directamente a la realidad de lo que vive cada programa presupuestario. Es decir, las metas y los indicadores solamente reflejan aquello con lo que se quieren comprometer los funcionarios operadores de las acciones gubernamentales, pero no se muestran los verdaderos retos que enfrentan.

De esta manera, por medio de la aplicación de encuestas a funcionarios operadores de diversos programas públicos, se analiza si se usa la información para la mejora del desempeño, en México, así como los factores que promueven (o no) el uso de la misma. El estudio muestra que la probabilidad de que se use la información del desempeño para tomar decisiones es muy baja (independientemente de las variables explicativas), además de que factores tales como la educación a nivel doctorado no promueve el uso de esta información. Asimismo, otros factores, como el liderazgo o la presencia de foros de discusión de avances del programa público, promueven efectivamente el uso de la información del desempeño.

También cabe mencionar que, por medio de entrevistas, la mayoría de los funcionarios operadores de programas públicos mencionó que no usa esa información para tomar decisiones o que desconocen esa información. La explicación de esto es que los reportes que realizan respecto a sus programas responden a una dinámica de rendición de cuentas y transparencia – para evitar caer en una posible responsabilidad administrativa – principalmente, y no una en la que se promueva la retroalimentación necesaria para mejorar el desempeño de la actuación gubernamental.

Uso de la información de desempeño

El Sistema de Evaluación del Desempeño mexicano consiste, principalmente, en tres procesos:

1.      La evaluación mediante la Metodología de Marco Lógico, la cual consiste en la elaboración, aprobación, seguimiento y recolección de información del desempeño de cada uno de los programas presupuestarios, de parte tanto de las organizaciones públicas, como de la SHCP.

2.      Las evaluaciones contratadas parten de los lineamientos publicados en el Programa Anual de Evaluación, donde la SHCP, la ASF y el CONEVAL determinan cuáles programas serán evaluados de manera externa.

3.      Al juntar el desempeño anual de cada programa según la primera metodología, así como los Aspectos Susceptibles de Mejora derivados de las evaluaciones externas contratadas, se puede obtener el Modelo Sintético del Desempeño.

Gráfico 1. Composición del Sistema de Evaluación del Desempeño

En esta investigación me enfoqué en el primer proceso: la metodología de marco lógico. El interés de analizarlo reside en que es el único que monitorea de manera continua lo que ocurre con cada programa presupuestario, respecto al alcance de sus metas. Esto permite conocer la perspectiva de la evaluación y supervisión continua que efectúan los funcionarios sobre las acciones gubernamentales, además de que es la columna vertebral del sistema puesto que es el único que permite observar el camino para alcanzar las metas para cada programa presupuestario.

De esta manera, por un lado, se levantaron encuestas – estructuradas y transversales (aplicadas en un solo momento) – en línea y de manera presencial a servidores públicos responsables de la operación de los programas (desde subdirectores hasta directores generales) públicos presupuestarios. Cada pregunta de la encuesta representa una pregunta que captura el concepto de las variables organizacionales e individuales. Así, la variable dependiente planteada es el uso de la información del desempeño de parte de los funcionarios. Las variables independientes son: liderazgo, motivación hacia el servicio público, participación en foros de aprendizaje y preparación académica de los funcionarios. La variable dependiente tiene dos resultados: sí o no usan la información del desempeño para tomar decisiones. Por otro lado, se realizaron entrevistas a funcionarios operadores de programas públicos presupuestarios.

La naturaleza y definición de las variables empleadas es la siguiente:

·         La variable de liderazgo consiste en determinar qué tanto se involucran los supervisores, de los servidores públicos operadores de los programas, en garantizar que se alcancen las metas propuestas.

·         La variable de motivación hacia el servicio público busca reflejar el compromiso que tienen los funcionarios con producir un cambio favorable en la sociedad.

·         La variable de participación en foros de aprendizaje se refiere a qué tan seguido se reúnen los servidores públicos para discutir sobre el desempeño de los programas públicos que operan.

·         Finalmente, la variable de preparación académica refleja el nivel de educación que tienen los funcionarios.

 Resultados

A partir de las encuestas, se obtuvo que, por medio de un modelo de regresión logística (mostrado en la tabla 1) las variables que resultan significativas para determinar la promoción o no del uso de la información para el desempeño son: el liderazgo, los foros de aprendizaje y la educación a nivel doctorado. De esta manera, se puede observar que, a mayor presencia de liderazgo y foros, mayor probabilidad hay de usar la información del desempeño en la toma de decisiones, respecto a la operación de los programas. Respecto a la variable de educación a nivel doctorado, su significancia significa que, mientras más preparados estén los funcionarios, menor probabilidad hay de usar la información del desempeño. Finalmente, también se puede concluir que, independientemente de las variables explicativas mencionadas, la probabilidad de usar la información es muy baja.

Estos resultados implican que un funcionario promedio, con maestría, tiene 73% más probabilidades de usar la información del desempeño para tomar decisiones, en comparación con uno con doctorado. De igual manera, un funcionario en promedio con doctorado, pero que reporta la presencia de foros de aprendizaje para discutir los resultados de los programas públicos, tiene 43% más probabilidades de usar la información del desempeño, en comparación con uno que no reporta la presencia de estos foros.

La variable que tiene el efecto más fuerte para promover el uso de la información del desempeño es la de liderazgo. Así, se puede observar que un funcionario en promedio con doctorado, pero que reporta un alto ambiente de liderazgo, tiene 61% más probabilidades de usar la información del desempeño, en comparación con uno que reporta un ambiente de liderazgo muy bajo.

Por su parte, las entrevistas reflejaron una visión bastante homogénea respecto al uso de esta información. Esta visión consiste en que, para evitar posibles responsabilidades administrativas, es mejor reportar la información del desempeño de los programas, pero no constituye un insumo para la toma de decisiones. De hecho, también reportaron que usan otro tipo de información, ajena a la que aparece en la metodología de marco lógico, para operar los programas públicos.

Tabla 1. Estimadores de la regresión logística

Variable dependiente: Uso
VariablesCoeficienteError Estándar
Educación Licenciatura-1.1660.945
Educación Doctorado-3.062**1.346
Motivación para el Servicio Público0.0730.389
Liderazgo2.074**0.846
Foros de aprendizaje1.072*0.642
Constante-9.180***3.286
Log Likelihood-19.867
Nota: *p<0.1; **p<0.05; ***p<0.01

Estos resultados también ayudan a comprender por qué los funcionarios más preparados no confían en este tipo de información para tomar decisiones: porque es información que sirve para cumplir con la normativa y, así, evitar responsabilidades administrativas. Sin embargo, aunque la mayoría reportó esto, existen casos aislados que comentaron lo opuesto. Es decir, que la información que reportan es indispensable para la toma de decisiones.

Para reflexionar sobre el Sistema de Evaluación del Desempeño

México posee un sistema integral para generar información que permita conocer los alcances de diferentes programas públicos. Esta información puede fungir como un medio para nutrir la toma de decisiones y mejorar el impacto que se puede tener en la sociedad, a través de diferentes acciones gubernamentales. No obstante, también puede representar una buena pantalla que permite observar qué tan bien se cumplen con las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas, pero no, necesariamente, de mejora del desempeño.

Este sistema fue generado en el 2006 para promover un enfoque en resultados, de tal manera que el gobierno supere su obsesión con los procesos y realmente se encamine a medir la solución de los problemas públicos que se atienden. Sin embargo, los resultados arriba señalados nos dejan entrever que es poco probable que un funcionario decida usar la información del desempeño, además de que realmente su generación se proyecta como un requisito legal, más que efectivo para la mejora continua de los programas.

Cabe preguntarse, ¿para qué generar tantos reportes del desempeño si esta información no ayuda a mejorar la actuación gubernamental? ¿Para qué generar obligaciones de reportes, con castigos potenciales si no se alcanzan resultados, si no se promueve retroalimentación para mejorar el desempeño gubernamental? Una mejora en la actuación puntual del gobierno federal puede representar también un ahorro significativo, digno de la austeridad de toda República.

Considero que temas como el aprendizaje organizacional, la cultura de la evaluación y el enfoque efectivo en resultados, son elementos de vital importancia para revertir la tendencia arriba señalada y, así, motivar a una mejora continua que permite mayor aprendizaje, tanto para ciudadanos como para funcionarios. El sistema para monitorear y propiciar mejoras se encuentra armado y sustentado en múltiples reformas jurídicas, pero un viraje hacia la realidad que nos muestran los resultados actuales de los programas públicos nos podría ayudar a comprender mejor la implicación de un sistema de evaluación del desempeño como lo es el mexicano.

Facundo Magaña Fajardo

Es profesor asistente en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, sede en Santa Fe. Es Doctor en Políticas Públicas por la misma institución y su agenda de investigación actual incluye el uso de la información del desempeño en México, diseño y evaluación de políticas públicas.

Twitter 

Category: Política

Texto por: