Y tú, ¿denunciarías un delito en la CDMX?

A unos metros de mi casa, se reportó un evento de violencia intrafamiliar en 2020 y dos veces en 2021. La segunda de ellas con un detenido. Recuerdo que esa noche se escuchaban los gritos hasta mi cuarto. Hace un par de años, caminaba por el vecindario y en una esquina encontré dos patrullas y una ambulancia. Lamentablemente fue un suicidio. Y el robo que hace unos meses sufrió la vecina del edificio, no lo denunció. Todo ello lo sé gracias a que tengo una base de datos con algunos detalles de todas las carpetas de investigación de la Fiscalía de la CDMX –y no es que yo tenga acceso a información confidencial– es una base de datos abierta que se puede descargar de un sitio del Gobierno de la Ciudad de México.

Así como yo, cualquiera puede descargar los mismos datos y explorar los incidentes de su vecindario, buscar eventos por ubicación y fecha, y analizar qué ha sido y qué no ha sido reportado al Ministerio Público. La base de datos es el mejor insumo para detectar, por ejemplo, los lugares más calientes de la ciudad o los patrones temporales que forman los delitos. Es “oro molido” para las personas que hacemos análisis delictivo. La base tiene 1.3 millones de delitos, así que tiene mucho material para explorar. Aunque la información publicada es muy valiosa para hacer análisis, es también sumamente delicada la manera en la que se exhibe a las víctimas que reportan un delito (e incluso, a las que no). Por ejemplo, si una persona denuncia que le robaron el celular, algunos detalles de esa carpeta de investigación aparecerán en esa base, a la vista de cualquiera. Tal vez el robo de un celular no sea muy relevante, pero hay 35 mil carpetas de robo a casa habitación con fecha, hora y coordenadas para ubicar precisamente ese domicilio, así como 31 mil carpetas de delitos sexuales (¡incluyendo casi 6 mil violaciones!) y 3 mil carpetas de suicidios, entre otras. ¿Denunciarías un delito sabiendo que parte de la información aparecerá en una base de datos abierta? ¿Sabían las víctimas de una violación que algunos detalles de lo que reportaron, aparecerían en un sitio del Gobierno, así, hasta con sus coordenadas? Porque, así como yo, cualquiera puede bajar esa base de datos. Y por el bajo volumen de denuncias, filtrar los datos por su fecha y ubicación permite deducir muchos detalles de los delitos reportados.

En la CDMX, además de exhibir a las personas que denuncian con una base de datos abierta, las personas sufren un proceso lentísimo en la Fiscalía. Dos de cada tres veces que una persona denuncia un delito, invierte más de tres horas dentro de algún Ministerio Público. La CDMX es la tercera entidad en la que se tiene que invertir más tiempo para denunciar un delito. 

Tiempo promedio para realizar una denuncia en el Ministerio Público, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2021.

Todo dentro del Ministerio Público está diseñado para que la víctima eventualmente se canse y desista. Y esta vil estrategia de cansar al denunciante les funciona bien. Durante 2020, una de cada tres personas que tenía la voluntad de denunciar un delito en la CDMX y que acudió al Ministerio Público, se fue sin una carpeta de investigación. Es decir, para esas personas que ya estaban en la Fiscalía, eventualmente fue preferible irse a su casa que seguir el proceso de denuncia. Según datos de INEGI, el Ministerio Público de la CDMX es de los peor evaluados a nivel nacional (debajo solo de Quintana Roo y Morelos). Casi 60% de las personas que pasaron horas en un Ministerio Público de la Ciudad, salen además con un muy mal sabor de boca de su experiencia. 

Percepción sobre el trato recibido en el Ministerio Público al realizar la denuncia de un delito según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2021.

Todas las personas involucradas en la seguridad de la ciudad, desde la Policía en la calle, quien recibe las denuncias en el Ministerio Público y la Policía de Investigación, tienen el perverso incentivo de lograr que las personas no denuncien. En este sexenio, así como en los anteriores, se sigue utilizando el número de carpetas de investigación como indicador delictivo, así que “delito que no se denuncia, no cuenta” y con ello, las autoridades pueden presumir algún resultado en términos de seguridad, aunque la realidad sea distinta. Y a todas esas causas para no denunciar, en la CDMX hemos agregado una más: algunos detalles serán exhibidos en un sitio de internet.

Durante 2020 en la CDMX se sufrieron 53 delitos por cada 100 personas. La CDMX es, por mucho, la entidad más victimizada del país, 74% más que el promedio nacional. Además, muy pocas personas denuncian un delito. En la CDMX, solo 7% de los delitos de 2020 generaron una carpeta de investigación y la principal razón es por causas atribuibles a la autoridad (incluyendo miedo a las autoridades y trámites largos). Por ejemplo, INEGI estima que en 2020 se sufrieron unas 480 mil extorsiones en la CDMX, pero carpetas de investigación hay poco menos de tres mil, es decir que más de 99% de las extorsiones a personas no fueron reportadas. Pero, ¿denunciarías una extorsión sabiendo que esa persona que utilizó violencia psicológica o física en tu contra, ahora podrá consultar una base y tal vez deducir si lo denunciaste?

Porcentaje de personas que no denunciaron algún delito que sufrieron durante 2020 por causas atribuibles a la autoridad, que incluye: «Por miedo a que lo extorsionaran», «Pérdida de tiempo», «Trámites largos y difíciles», «Desconfianza en la autoridad» y «Por actitud hostil de la autoridad» según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2021.

Seguridad y datos personales.

El problema de seguridad en la CDMX es muy serio. Se sufren muchísimos delitos y se denuncian muy pocos. Además, denunciar un delito es un proceso lentísimo y revictimizante. Y desafortunadamente, si más personas denuncian un delito, el trámite se vuelve aún más lento. El trato al momento de denunciar es muy malo, así que muchas personas se rinden (incluso estando ya en el MP). Pero no solo eso, sino que ahora, las denuncias son expuestas en un sitio del Gobierno de la Ciudad. ¿Qué datos se deberían de publicar? ¿qué parte debe de ser abierta y qué es confidencial? ¿cómo garantizar la integridad de las víctimas? Por ejemplo, a inicios de 2021, el Gobierno de la CDMX restringió el acceso al sistema de Registro Civil para “no violar la privacidad de las personas difuntas”. Con ello, se bloquearon los datos de las actas de defunción, haciendo imposible analizar el exceso de mortalidad por la pandemia. Hace un año, la CDMX se posicionaba como una de las ciudades más letales del mundo en cuanto a la pandemia, así que el flujo de información se volvió crítico. Pero “proteger la privacidad de los difuntos” fue prioridad del Gobierno solo hasta que esa información se utilizó para exhibir un cierre de actividades tardío y una preparación y reacción deficientes. Sin embargo, no se defiende de la misma manera la privacidad de casi tres mil personas que se suicidaron y algunos detalles de esas carpetas de investigación ¡están a un click de distancia!

El tema de cómo debe manejar los datos el Gobierno es muy relevante, sobre todo cuando su publicación incluye información muy sensible y puede poner en riesgo a las víctimas. Según INEGI, el servicio que más piden las víctimas de un delito es protección y asesoría jurídica. En la CDMX, o cambiamos la manera en la que se manejan nuestros datos y le damos certeza a las víctimas para que no puedan ser identificadas, o, desafortunadamente, hemos agregado un nuevo elemento a la lista de argumentos muy razonables para no denunciar un delito.

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