Ocho meses circulando a menos de 80kmph en la ciudad

Pasaron ya 8 meses de la implementación del nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México y pasamos de la sorpresa de los detectores de velocidad y las fotomultas, a la costumbre de circular a velocidades controladas. Entramos ya a la fase final del período de adaptación y de aprendizaje y nos acostubramos ya a circular a menos de 80kmph en nuestras avenidas, estemos o no a gusto con la medida.

Hoy ya a nadie le causa sorpresa que si te detienes sobre la línea peatonal, una fotomulta llegue a tu casa y que si por tu retrovisor observas un flash, seguro es que ibas más rápido de lo que debías.

Según datos de la SSP, comparando los primeros siete meses de 2016 con los primeros siete meses de 2015 hubo 77 muertes menos por accidentes viales en la ciudad. Este año sufrimos 18.3% menos accidentes mortales que el año pasado.

Y no sólo se han observado menos muertes por los accidentes vehiculares. Durante los primeros siete meses de 2016 hubo 146 menos personas lesionadas debido a un accidente vehicular que durante el mismo periodo de 2015. Incluso, según estimaciones del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), antes de la implementación del nuevo reglamento,  se utilizaban en promedio 50 veces al día las tenazas de la vida para liberar a personas atrapadas en un vehículo, mientras que ahora se utilizan sólo 20 veces diarias. Efectivamente, reducir nuestra velocidad genera accidentes menos violentos.

No son sólo los automovilistas los que sufren menos accidentes. Regular la vuelta continua a la derecha (que es la principal causa de atropellamientos) y reducir la velocidad de las avenidas conforme aumenta el número de peatones en esa zona ha tenido como resultado una reducción de 24% en el número de peatones afectados por un accidente de tráfico.

Desde la implementación del nuevo reglamento de tránsito se han aplicado cerca de 1,800 fotomultas cada día y claro que ello causa frustración y molestia a los conductores, pero los resultados del nuevo reglamento de tránsito, aunque preliminares y con posibles conflictos de comparabilidad entre ambos periodos nos reflejan que hoy tenemos avenidas más seguras.

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