En la Ciudad de México se denomina jurídicamente como aborto a la interrupción del embarazo después de la décimo segunda semana de gestación (Art. 144 del Código Penal del Distrito Federal), por tanto, antes de éste periodo interrumpir un embarazo es legal y el procedimiento es mejor conocido como Interrupción legal del embarazo (ILE). Esta modificación legal surgió desde 2007 y actualmente, es la única entidad del país en éstas condiciones1. Al respecto, la primera pregunta que todos nos hacemos es:
¿En la Ciudad de México abortan más por ser legal?
Con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) del INEGI, se estima que en el país se realizaron 38 mil abortos en 2018, lo que representa una tasa de 1.15 abortos anuales por cada mil mujeres en edad reproductiva2. Recientemente la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) puso a disposición la base de datos de procedimientos del ILE que se realizaron en las clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México a partir de 2016. Con estos datos, sabemos que, del total de abortos a nivel nacional antes mencionado, se realizaron 17 mil 242 en la Ciudad de México. En efecto, esta cifra es subestimada porque en este set de datos no se contabilizan los abortos clandestinos y los llevados a cabo en clínicas privadas, que sí se reportan en la ENADID. Si los datos fueran completamente comparables, estaríamos hablando de que más del 45 por ciento de los abortos en el país se realizan legalmente en la Ciudad de México.
Sin embargo, las mujeres que realizan el procedimiento ILE en la Ciudad de México no son sólo las capitalinas. Los datos demuestran que las mujeres de otras entidades, especialmente las más cercanas, acuden a la Ciudad a realizarse los procedimientos ILE, ante la incapacidad de realizarlo de forma legal y segura en sus propias comunidades. En el Mapa 1 podemos observar este fenómeno, donde el total de ILE se dividió en rangos sobre el total por entidad, de acuerdo con la residencia de la paciente3. Las entidades del Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro se encuentran entre el 20 por ciento de las entidades con mayor demanda. Bajo este enfoque, la Ciudad de México un oasis de legalidad y seguridad para las mujeres que desean interrumpir su embarazo.
¿Significa que en dichas entidades las mujeres abortan más?
No necesariamente, recordemos que en el ILE no mide el total de abortos. Con información de la ENADID es posible estimar el número de mujeres en edad reproductiva que han abortado al menos una vez4 y comparar a las entidades respecto a su población. En este ejercicio encontramos que las entidades con mayor tasa de mujeres que han abortado son: Aguascalientes, Nayarit, Sinaloa y Michoacán. En el Mapa 2 podemos observar que las mayores tasas de aborto en mujeres en edad reproductiva se encuentran en el Oeste del país. Que la Ciudad de México cuente con interrupción legal del embarazo no significa que las capitalinas aborten más que las mujeres del resto del país. Hacerlo legal, es garantizar que el procedimiento se realiza sin criminalizar a la mujer y sin poner en riesgo su vida.
¿Qué está detrás de la demanda de ILE desde otros estados?
Evidentemente hay una necesidad de las mujeres de realizar la interrupción del embarazo de forma legal, segura y a bajo costo5, sin embargo el precio del procedimiento no es el único factor de los costos totales, donde deben incluirse el traslado, hospedaje, alimentos y en caso de requerirse, cuidados posteriores al procedimiento. De esta forma, solo aquellas mujeres que puedan cubrir dichos costos, estarán en posibilidades de acceder al ILE en la Ciudad de México.
¿Por qué hablar de la necesidad de interrupción legal del embarazo a nivel nacional?
El riesgo de llevar a cabo la interrupción del embarazo de manera clandestina para muchas mujeres ha significado la muerte. Entre 1990 y 2017 se han detectado en el país al menos 1,377 muertes derivadas de abortos, con tres causas principales de acuerdo a la clasificación internacional (CIE-10):
- Aborto no especificado sin mención de complicación
- Aborto no especificado completo o no, con infección genital y pelviana
- Aborto no especificado incompleto por hemorragia excesiva o tardía
Las entidades con mayor número de defunciones son el Estado de México (226), Chiapas (132) y Ciudad de México (125). Sin embargo, el número absoluto es engañoso si no se pondera por la cantidad de mujeres y la prevalencia de aborto. Considerando entonces la tasa de defunciones por cada cien mil mujeres que han abortado al menos una vez6, los estados con mayor tasa de defunciones son Chiapas (65), Oaxaca (48) y Guerrero (42). Este indicador refleja que, en estas entidades, las mujeres que realicen abortos de forma clandestina e insegura, tienen una mayor probabilidad de muerte derivado del procedimiento. De hecho, éstas mismas tres entidades tienen el menor ingreso corriente del país, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares (ENIGH, 2018), lo que podría reflejar la existencia de una barrera económica para que estas mismas mujeres se trasladen a la Ciudad de México para interrumpir el embarazo de forma segura. Los datos indican que, en México, son las mujeres en condiciones de pobreza, aquellas que se encuentran en peligro de muerte si interrumpen su embarazo.
Este no es un problema aislado, a nivel mundial los abortos peligrosos (practicados por personas que carecen de la preparación necesaria o en un entorno que no reúne las condiciones médicas mínimas, o ambas cosas a la vez) son la tercera causa de muerte materna, con el 13 por ciento de las defunciones. Por tanto, no legalizar la interrupción de embarazo a nivel nacional, es poner en riesgo la vida de las mujeres. El país requiere de una política pública que garantice condiciones de salud a las mujeres que deseen interrumpir el embarazo por libre decisión, tal como ocurre en la Ciudad de México. El objetivo primordial es reducir las defunciones por abortos clandestinos.
En la Ciudad de México el promedio anual de defunciones relacionadas al aborto se ha reducido en 20 por ciento posterior a la legislación, sin embargo, esta reducción también es una tendencia a nivel nacional atribuible a diversos factores, entre los que se encuentran: cambios en los patrones de fecundidad, mayor difusión de los métodos anticonceptivos e incluso mayor información sobre métodos para interrumpir el embarazo de forma clandestina pero menos riesgosa.
Se requiere un análisis más detallado sobre la prevalencia de aborto y las defunciones en el país, sin embargo, es un hecho que los más de 17 mil procedimientos ILE en la Ciudad de México, garantizaron que éstas mujeres lo realizaran en condiciones seguras, previniendo posibles defunciones. Como hemos visto, la Ciudad recibe a mujeres de otras entidades, sin embargo, mujeres en condiciones de pobreza, como en Chiapas y Oaxaca, siguen muriendo a causa de una restricción legal.
No legalizar la interrupción del embarazo de forma segura, sería ignorar sus muertes.
Más de 1,300 mujeres murieron entre 1990 y 2017 por intentar interrumpir su embarazo. Ni una más.
- A pesar de que a nivel nacional se ha legalizado en caso de violación (modificación reciente a la NOM-190-SSA1-1999) y que en algunas entidades es permitido por riesgos a la salud de la mujer y /o alteraciones genéticas, no hay ninguna otra entidad que lo permita por libre decisión.
↩ - Estimación propia con datos de la ENADID 2014 y 2018. Interpolación mediante tasa de crecimiento anual compuesta para la estimación nacional del total de abortos reportados (pregunta 5.22 y 5.23), en mujeres entre 15 y 49 años, considerando el diseño muestral. El aborto está definido en la encuesta como: “Interrupción (inducida o espontánea) del embarazo antes de que haya cumplido 21 semanas de gestación.” ↩
- En la base de datos de la ADIP hay algunos errores de captura, por ejemplo: registro en municipio “Nezahualcóyotl”, pero entidad en “Ciudad de México”. Para realizar el mapa se corrigieron estos errores. El código de limpieza de datos está disponible aquí https://drive.google.com/file/d/16loomWMHnA9fxI0mCJrxXs73Wsuzn9qP/view?usp=sharing
↩ - La encuesta no tiene como objetivo realizar una estadística sobre el aborto, de tal forma que la interrupción del embarazo se contabiliza independientemente del año en el que ocurrió, para una representatividad de mujeres entre 15 y 49 años. Entre una encuesta y otra, el total de abortos registrados (acumulados) disminuye, lo que demuestra un problema en el diseño muestral y por tanto en la estimación puntual por entidad. Considerando esto, la medida más robusta a la que podemos acceder es a la tasa de mujeres que han abortado al menos una vez, por cada 1,000 mujeres en edad reproductiva. Sobre este cálculo, el código está disponible aquí https://drive.google.com/drive/folders/1K6YD1OqdzXgE023V1_a8nt8ybkaG30GJ?usp=sharing ↩
- Para las residentes de la Ciudad de México, el ILE es gratuito en los hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. Para residentes de otros estados se realiza un estudio socioeconómico. Para mayor información: http://ile.salud.cdmx.gob.mx/
↩ - Elaboración propia con datos de la ENADID 2018 y los registros de defunciones 1990-2017, de INEGI. La tasa se calcula como: tasa de defunciones= (defunciones derivadas de abortos/ Mujeres en edad reproductiva que abortaron al menos una vez)*100,000 ↩